La Segarra - Solsonès

Hoy hemos participado en la segunda marcha del calendario de larga distancia. Ciento sesenta y cinco Kms por tierras de La Segarra y el Solsonès. Aunque las previsiones apuntaban posibles lluvias, al final no se han confirmado y hemos podido correr con buena climatología. Dia soleado, tramos con bastante viento, y, de eso no nos escapamos, frío en la salida. 2 ºC que cortaban el cutis y algo más. Menos mal que Kimet iba preparado y me ha dado una hoja del periódico enterito que llevaba puesto.
Con él bajo el maillot me he librado del viento helado que traspasa hasta los riñones en la primera bajada en frío a 50 Km/h.
En representación del club hemos corrido, Luis, Jaume 600, Kimet, Joan, Jordi, Oscar y un servidor. En las marchas siempre me quedo con las ganas de poder estar más tiempo juntos intercambiando opiniones, pero como siempre ocurre cuando nos desplazamos, la premura de tiempo nos impide paladear la salida más allá de la prueba ciclista. Que farem!
El recorrido de este año lo han variado sustituyendo la Panadella por un par de puertecitos (ahora no sé el nombre), que endurecen la prueba antes de enfilar la subida de los molinos, (tampoco sé el nombre), donde siempre se produce la primera criba por el fuerte ritmo al que se sube.
A continuación viene el alto de Pinós; corto, pero mucho más duro. Segunda selección. De final otro puertecito (sigo sin enterarme), que este año también es nuevo. Todo ello aliñado con un montón de repechones rompepiernas y en una distancia que ya empieza a hacer pupa.
El aliciente del día era la asistencia de Luiggi. Después de haber participado en multitud de carreras BTT, ciclocross y alguna de carretera, creo que era su primera marcha cicloturista. Al final se le ha aparecido el hombre del mazo, algo previsible dada su corta experiencia, pero ya aprenderá. Ji ji ji
Para mi ha estado sobresaliente, lo mismo que el resto. Todos hemos salido contentos de los tiempos y las sensaciones en un buén día de ciclismo.
En el capítulo personal, antes de salir tenía mis dudas por las circunstancias que se habían dado en los últimos quince días. El mal tiempo, La Semana Santa en blanco y una avería de última hora, habían provocado que me presentara a la prueba sin haber salido a la carretera desde el día del Coll Formic y habiendo hecho rodillo sólo tres veces. Además, iba con tija, sillin y cadena nueva. La nueva posición del sillín no me ha dado problemas, pero la cadena me saltaba en los piñones pequeños impidiéndome poner el 39 con piñones menores del 19.
En vista del panorama me he dedicado a arriesgar lo menos posible y centrarme en la distancia que era a lo que más temía. Ha salido bien y he acabado marcando un tiempo de 4:55 a 33,5 de media. Ahora toca pensar en la Remences ya que no podré ir a Racons de la Conca.