Domingo 13 de mayo. Cuando a las cinco de la mañana la radio, inmisericorde, rompía el silencio, y sin contemplaciones me arrancaba de los jardines de Morfeo, me consolaba pensando que valía la pena el madrugón por la fiesta que se presentaba. Como en tantas ocasiones, tenía el tiempo justo para, después de farfullar algún lamento, cumplir con la media hora de ritual previo a la hora y media de coche que hay que hacer antes de llegar al punto de partida con tiempo suficiente para: encontrar aparcamiento, ir a recoger el dorsal, acabar de componernos mi compañera y yo, y presentarnos por fin en línea de salida en perfecto estado de revista.
Pero mientras uno, armado de paciencia va gestionando cada trámite, inexorablemente, cada segundo que pasa lo aleja un metro de la línea de salida. Es cuando piensas: “A ver si puedo colarme…” . Faltan siete minutos para el petardazo y tengo 2000 personas con sus 2000 máquinas cerrándome el paso. Si hay algún tiempo en nuestra vida más desaprovechado, más inútilmente vivido, son esos siete minutos.
Por fín tras la pesada letanía del animador (tiene un nombre inglés que ahora no recuerdo), dan la salida. Lo primero que haces una vez puedes dar la primeras pedaladas, es comprobar que sensaciones tienes. Casi nunca son todo lo buenas que deseas, pero, la suerte ya está echada. Es cuando te olvidas de todo lo pasado, y empieza realmente la marcha.
Terra de Remences, está en el grupo de las Ilustrísimas. Buena organización, máxima dificultad y elevado número de participantes están asegurados. La guinda la pondrá como siempre, la climatología. Hoy tenemos calor y viento; dureza añadida.
Jaume Porta ha dividido la marcha en dos partes: lo que hay antes, y después de Bracons. Bien, yo añado una tercera. Si quiero cumplir mi objetivo, que es: pasar Canes con el grupo de cabeza, tengo que recuperar 1900 posiciones. O lo que es lo mismo: salir a toda hostia hasta coronar Capsacosta donde ya habré cazado, o me ayudaran a coger bajando. Ya tendré tiempo de comer, beber y regular en lo que queda, que no es poco.
Como un poseso, controlando cada movimiento del que tengo delante, voy pasando corredores. Hay que esquivar maniobras que pueden tirarte, aprovechar cada resquicio para adelantar, y buscar ruedas que te vayan subiendo. De camino, intercambias ánimos con los compañeros y conocidos que te encuentras al paso. Las cinco Remences que he corrido han tenido el mismo preámbulo.
Cubierto al milímetro el primer acto, empieza el segundo; y tengo que decir que también se cumplió el guión. Cuando coronábamos Canes, en el grupo no éramos más de 60. Detrás un enorme vacío. Había que llegar al pié de Bracons en esa posición y después ya veríamos.
La participación de varios profesionales da a la marcha otro aire de carrera; ya lo habían hecho en el primer puerto, y aquí repitieron la operación con nefastos resultados para mi guión y lo que es lo mismo: mis expectativas de bajar el tiempo. Desde la cima del segundo puerto hasta el pié del tercero, fuimos enfilados. En ningún momento hubo un parón que permitiera relajar, recuperar y empezar a regular. En una marcha cicloturista ellos no necesitan recuperar en el llano; más bien al contrario, en el llano te machacan.
Cinco kilómetros antes de lo previsto tuve que levantar el pié. De pronto estaba sólo en una recta sin fin, con un vendaval de frente. Paciencia y a tirar de manual hasta coronar Bracons.
Por fin en el último acto, Condreu, pude regular; para ser mas exactos: tuve que regular. No era la mejor opción ante la cantidad de corredores que me iban pasando, pero, no quedaban fuerzas para más. Este era el final que deliberadamente no figuraba en el guión 5:43:48; 10 minutos más que el año anterior.
Próxima cita: Terra de l’aigua.
Pero mientras uno, armado de paciencia va gestionando cada trámite, inexorablemente, cada segundo que pasa lo aleja un metro de la línea de salida. Es cuando piensas: “A ver si puedo colarme…” . Faltan siete minutos para el petardazo y tengo 2000 personas con sus 2000 máquinas cerrándome el paso. Si hay algún tiempo en nuestra vida más desaprovechado, más inútilmente vivido, son esos siete minutos.
Por fín tras la pesada letanía del animador (tiene un nombre inglés que ahora no recuerdo), dan la salida. Lo primero que haces una vez puedes dar la primeras pedaladas, es comprobar que sensaciones tienes. Casi nunca son todo lo buenas que deseas, pero, la suerte ya está echada. Es cuando te olvidas de todo lo pasado, y empieza realmente la marcha.
Terra de Remences, está en el grupo de las Ilustrísimas. Buena organización, máxima dificultad y elevado número de participantes están asegurados. La guinda la pondrá como siempre, la climatología. Hoy tenemos calor y viento; dureza añadida.
Jaume Porta ha dividido la marcha en dos partes: lo que hay antes, y después de Bracons. Bien, yo añado una tercera. Si quiero cumplir mi objetivo, que es: pasar Canes con el grupo de cabeza, tengo que recuperar 1900 posiciones. O lo que es lo mismo: salir a toda hostia hasta coronar Capsacosta donde ya habré cazado, o me ayudaran a coger bajando. Ya tendré tiempo de comer, beber y regular en lo que queda, que no es poco.
Como un poseso, controlando cada movimiento del que tengo delante, voy pasando corredores. Hay que esquivar maniobras que pueden tirarte, aprovechar cada resquicio para adelantar, y buscar ruedas que te vayan subiendo. De camino, intercambias ánimos con los compañeros y conocidos que te encuentras al paso. Las cinco Remences que he corrido han tenido el mismo preámbulo.
Cubierto al milímetro el primer acto, empieza el segundo; y tengo que decir que también se cumplió el guión. Cuando coronábamos Canes, en el grupo no éramos más de 60. Detrás un enorme vacío. Había que llegar al pié de Bracons en esa posición y después ya veríamos.
La participación de varios profesionales da a la marcha otro aire de carrera; ya lo habían hecho en el primer puerto, y aquí repitieron la operación con nefastos resultados para mi guión y lo que es lo mismo: mis expectativas de bajar el tiempo. Desde la cima del segundo puerto hasta el pié del tercero, fuimos enfilados. En ningún momento hubo un parón que permitiera relajar, recuperar y empezar a regular. En una marcha cicloturista ellos no necesitan recuperar en el llano; más bien al contrario, en el llano te machacan.
Cinco kilómetros antes de lo previsto tuve que levantar el pié. De pronto estaba sólo en una recta sin fin, con un vendaval de frente. Paciencia y a tirar de manual hasta coronar Bracons.
Por fin en el último acto, Condreu, pude regular; para ser mas exactos: tuve que regular. No era la mejor opción ante la cantidad de corredores que me iban pasando, pero, no quedaban fuerzas para más. Este era el final que deliberadamente no figuraba en el guión 5:43:48; 10 minutos más que el año anterior.
Próxima cita: Terra de l’aigua.
4 comentarios:
Tomàs "el desaparecido"...
Què tal "paquito"? Veig que encara et prens Remences com si fos la primera vegada que la fas, perfecte!. La veritat és que llegint la teva "película" m'has ficat dins la marxa i m'has fet vindre aquells marevellosos records que fins ara m'havia donat la Remences. De fet, no he pogut evitar xafardejar la classificació d'aquesta marxa per veure quins havien estat els temps dels "routierillos"; que si mires el temps d'aquest, de l'altre (no diré noms que si no després...), i la veritat és que m'ha fet molta il·lusió veure el número de routiers que la van córrer.
La Remences la tenia la meu calendari, però quan va arribar la data de la marxa..., la suma de la mandra i la falta d'entrenament em va fer veure que no gaudiria dels 95 km de la curta, així que ho vaig deixar córrer per un altre any...que d'anys n'hi ha molts.
Bé, salutacions a tots, i força quilómetres!!
que machines estais todos hechos. yo descanso, rcuperandome de mi lesion. si todo va bien reaparecere tres semas antes del tour,...(la quebranta).
Hola Tomás. Ya sabes que te estamos esperando. No será que te estás preparando para machacarnos en la Quebranta ? Hay que dejarse de mariconadas; las carreras hay que ir a ganarlas. Bromas aparte, a ver si te vemos en Andorra. No seas "manta" y ponte las pilas que aún estás a tiempo.Te recuerdo que vamos el 3 y 4 de junio.
Un abrazo
Oscar y su calculadora
Eh!... Tomàs que haces no pegando palos ya!. No te reserves tanto. Y si no, practica con el sabio entreno de 30 km´s cada domingo. Y luego directamente a la QH, con un par..... A los demás que sepáis que ya entreno con mi hija acuestas 12 kg de lastre. Ya os enteraréis.Y cuando salga la segunda, ni te digo....Ni EPO ni leches, el mejor entreno cargar con tus hijos.
Un abrazo para todos, nos vemos pronto.
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