Domingo 20 de mayo. Hoy se cumplen seis años del fallecimiento en un desgraciado accidente, de nuestro buen amigo y mejor persona Anfons Pujadó. Aquel día 20.05.2001, la bicicleta nos mostró su cara mas amarga. Incomprensiblemente, lo que había empezado como una hermosa salida preparando la Quebranta por rutas con muy poco tráfico, subida al Turó de l’Home, acabó convirtiéndose en el día de la pesadilla. Una infortunada caída dentro del túnel justo cuando se cruzaba con un coche segó su vida.
La mente se negaba a aceptar la evidencia, y el dolor y la impotencia ante el daño que la tragedia causaba en su familia nos acompañará toda la vida. Por qué salimos en bicicleta ? Hoy, seis años después, sigo sin tener respuesta para Raquel. Solo puedo desear, de corazón, para ella y para sus hijos, que la vida, tan dura a veces, les ofrezca otra oportunidad.
La primera reacción de algunos entre los que me incluyo, supongo que por miedo o por que ya que no podíamos invertir la situación, por lo menos sí podíamos evitar que se repitiera, fue colgar la bicicleta; pero no hemos podido.
La aceptación de nuestras limitaciones como seres humanos, la necesidad de condicionar la existencia a la realización de nuestras inquietudes, la pasión por este deporte y una cierta resignación ante lo inapelable del destino, hacen que aún sigamos dando pedales; y al hacerlo, arriesgando nuestras vidas.
Entre quienes conocimos a Alfons hay un antes y un después, y cada año, por estas fechas subimos al Turó de l’Home recordando al compañero que un día nos dejó, cuando, una vez más, en compañía de su hermano Joan Carles, llenaba de camaradería y optimismo la salida del Club Ciclista Routier.
Vaya este recuerdo para él y un fuerte abrazo para Joan Carles, hoy corriendo la marcha de Los Lagos de Covadonga.
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