Al mal tiempo buena cara

Nada hacía presagiar cuando a las 8 nos hemos puesto en marcha el día tan pestoso que nos aguardaba detrás del La Conrería. Y eso que antes de salir había consultado la predicción en el meteocat y para nada se preveía que nos mojáramos, pero es que tampoco mi intuición de muchos años de salir esquivando las nubes hoy ha funcionado. Guillermo, que se lo temía, él también es gato viejo, me ha preguntado en Mollet y yo le he negado. Al final la lluvia ha sido la protagonista tirando por tierra no sólo los buenos deseos, si no también al confiado Kimet. Por suerte, sin serias consecuencias.
La ruta de hoy era de las más atractivas, cicloturísticamente hablando. Cuatro puertos de media montaña en cien kilómetros, con transiciones de llano. Terreno para disfrutar rodadores y escaladores, eso sí, con buen tiempo.
Nos hemos dado cita en la salida Joan, Jordi, J600, JPorta JVilaseca, Luis, Kim y Alberto y el cronista Paco.
El primero de la jornada La Conrería por Tiana, se subió a buen ritmo, en grupo hasta el cruce de Badalona donde se empezó a tensar. Luis, Paco, Kimet fue el orden de los tres primeros. Justo en la cima se nos unió Guillermo que había subido por el otro lado.
Pasado Mollet, ya en la carretera de Caldes, nos empezó a lloviznar. En el peor momento para poder variar la ruta, y aún nos quedaban tres puertos y 80 kilómetros por delante. Poniendo al mal tiempo buena cara, miramos de centrarnos en la salida aunque sabiendo que sería pasada por agua.
La subida a Sant Feliu iba a ser dura. Luis se había estado preparando comiendo alfalfa y además ya lo había anunciado. Quizás por eso nadie asomaba la cabeza. Todos a verlas venir.
Uno, que como todo ciclista que se precie tiene como santo y seña que "quien me busca me encuentra", intenta mantener la capacidad de presentarse a la batalla, (otra cosa es que la gane), y por aquello de que quien da primero da dos veces, enseñó sus cartas ya desde abajo.
La película de lo que pude ver fue: De resultas del ataque dos rivales directos quedaron descartados. Kimet y J600 tendrian que luchar por la tercera plaza. Quedaba Luis; pero sabiamente no esperó a que me recuperara, y me remachó con un tirón que no pude seguir. Esta vez me pudo más el corazón que la cabeza.
Coronamos en el mismo orden aunque a la rotonda llegaron antes Jaume y Kimet que me pasaron en el llano convencidos de que me habian cazado y la llegada era en la fuerte. Seguidamente fueron llegando el resto de compañeros cada cuál con su pareja de baile.
Como seguia lloviendo y ya estaba todo el pescado vendido, decidimos acortar cambiando el Samalús por Marata que se subió a mil salpicados de barro y estiercol de vaca. Antes nos habían dejado Guillermo y Jordi artos de la lluvia.
Hasta Parpers fuimos agrupados, y con las primeras rampas empezó otra vez el juego por gastar los últimos cartuchos. Tras un tira y afloja con Kimet y J600 y cuando parecía que sería Jaume quien llegaría en primera posición, apareció Luis y se llevó él el gato al agua.
Fue bajando cuando la lluvia le jugo una mala pasada a Kimet. En una curva derrapó y se fué al suelo pasando debajo del quitamiedos aunque, afortunadamente sin tocarlo. Deseamos que se recupere lo antes posible.