Año nuevo, vida nueva

Después de cuatro meses de sequía, (desde septiembre Luiggi no ha dado opción), hoy, en la primera salida del año he vuelto a saborear las mieles del triunfo en la cima de un puerto.
Y lo expreso de esta forma, porque, consciente de que “esto no va a quedar así”, viendo como pinta la temporada, quizás no tenga muchas oportunidades de repetir. No es miedo, es sabiduría popular (uno es gato viejo). Esto en mi pueblo lo llaman curarse en salud. Je je je
Bueno, bromas aparte, (ya vendrán días donde morderé el polvo), la salida de hoy, como es habitual, no ha defraudado en absoluto.
Y eso que, después del penúltimo sarao a raiz de las opiniones de L’Enfant, me temía un día de mal rollo. Menos mal que se ha impuesto el seny y nos hemos centrado en lo que interesa. A los Reyes, que es pasado mañana, estoy por pedirles que nos traigan un poco de sentido común aunque tengamos que pagar por ello algo de genialidad.
Como decía, era un gustazo ver la peña que nos hemos juntado. Jordi, (desde Barna, =125 Km), Luis, Joan, Javier, Critóbal, Antonio Tomas, Kimet, Jaume 600, un servidor y la participación estelar de Mengual con su nueva equipación y una forma excelente debida a su científica preparación. (Cuando acabábamos, él seguía dos horas más; sarna con gusto no pica). En el trayecto se nos uniría Jaume Porta (iba con el grupo B), y Xavi Moll (añorando viejos tiempos).
Hasta Malgrat poca historia. Luis, que está como una moto, nos ha obsequiado con uno de sus monólogos de 40 Km sin apenas relevos. Lo de “poca historia” es un decir. Para entenderlo había que estar allí siguiendo rueda a “molinillo” como Javier.
Baste decir que la media que nos ha salido en 85 Kms con viento lateral, habiendo subido un puerto de seis kms, ha sido de 32 Km/h.
En Malgrat nos dejan Jaume Porta y Antonio. Les apetecía trabajarse un plato de secas con butifarra, mejor que subir a Hortsavinyá .
Ya en el fregao, no tenía claro si vigilar a Luis o a Jaume 600, a priori y salvo sorpresas, los más “peligrosos”. Luiggi venía de la lesión y se había machacado mucho. A Jaume, en las últimas salidas de BTT no había podido dejarlo, así es que me he decidido por su rueda. Me he equivocado, a pesar de todo, por poco, Luiggi estaba más fuerte.
Una vez rotas las hostilidades, que ha sido nada más pisar el puerto, después del primer kilómetro eléctrico, me he visto en cabeza. Sin pensarlo he intentado mantener el ritmo hasta el puente y una vez allí si convenía, esprintar. Para mi sorpresa, no ha sido necesario.
A poca distancia han ido llegando, Luis, Mengual !, Javier/Jaume, Jordi, Kimet (en acrobática pose), Critóbal (redescubriendo el dolor), y Joan que ha subido como había que hacerlo: asimilando la primera subida del año. A Xavi que se había adelantado lo hemos cogido en el llano.
A la vuelta desde Calella hemos mantenido la velocidad, aunque Mengual y Joan le han echado una mano a Luis. Los demás a chupar rueda, que no era fácil.